* por MARÃA DE LOS ÃNGELES MINATEL
Hace unos 4 meses aproximadamente adopté una gata recuperada de 3 meses, a la que bauticé MÃa. Vino a agrandar a la familia felina que ya estaba compuesta por 2 gatos más. Mia es blanca. Fue muy desnutrida y por suerte ya estaba perfecta. Al mes de traerla me descubrà un «bulto » como dice la gente, unas adenopatÃas como decimos los médicos, en la axila derecha. Era grande, dolÃa y molestaba bastante. Los bultos, al igual que los ganglios grandes, asustan.
Ese dÃa llegué al hospital, no sin tomarme un par de antiinflamatorios antes, y le comenté a mis compañeros médicos lo que me estaba pasando. Rápidamente todos coincidimos en que era importante hacer algunos estudios. Empecé ese mismo dÃa (esa es la ventaja de trabajar en un hospital): me hicieron una ecografÃa axilar para ver si eso que tenÃa eran realmente ganglios o una infección o un quiste u otra cosa. La cara de mi compañera médica que hizo la ecografÃa lo decÃa todo: son ganglios y son anormales, ¿por qué no te cruzas enfrente y te haces la mamografÃa? el mamógrafo es de última generación, yo te dirÃa que te saques la duda y la hagas hoy«.
Con esa indicación crucé el pasillo y me fui a hacer la mamografÃa. Por suerte el resultado fue normal, aunque ya sabÃa que eso no terminaba ahÃ, tenÃa que hacerme una ecografÃa mamaria para mayor seguridad.
Volvà a Cuidados Paliativos, a mi casa, mi lugar en el hospital. Mis compañeros me estaban esperando. Justo habÃa venido la hematóloga, quien se sumó al consenso de conocimientos y compañeros. Finalmente me ofreció examinarme. Me palpó mis ganglios y buscó con paciencia otros. Me recomendó realizarme una radiografÃa de tórax. La hice y salió normal, por suerte. Ya en una mañana tenÃa todo mi equipo preocupado, 3 estudios complementarios hechos y una consulta hematológica. Y sabÃa que faltaba mucho por venir.
Regresé a casa. El bulto seguÃa ahÃ, dolÃa. Decidà hacerme un análisis de laboratorio y tuve una idea: ¿y si me pongo a leer diagnósticos diferenciales, leo Dr. Google? ¿Qué podrÃa tener: un linfoma? ¿Un cáncer de mamá? ¡Una infección!, ¿mononucleosis? ¿toxoplasmosis?, ¿enfermedad de arañazo de gato?
Mis amigos, la mayorÃa del ámbito de la salud, me comenzaron a llamar. ¿Y si vas a ver a tal experto? ¿O tal otro? Si querés yo te contacto. ¿Estás preocupada? ¿Qué necesitás?
Mi cabeza iba a mil, pasaba de esto no es nada, a ¿y si es un linfoma? ¿Y si es un cáncer de mama? Hubo un par de noches que la pasé mal, no podÃa dormir, me despertaba pensando en qué cosas tendrÃa que hacer si fuera una mala noticia.
Siempre se me presentaba la imagen de mi hijo, con la ambivalencia de que “tiene 15 años†“por suerte ya es grande†“pero a la vez tan chico y todavÃa me necesitaâ€. Por suerte hacer mindfulness y los cuidados paliativos me fueron ayudando a bajar un cambio, como se dice habitualmente, a estar lo más tranquila posible y ser objetiva y activa.  PodÃa levantarme a la mañana y pensar posibilidades y saber qué tenÃa que hacer en todo sentido.
Fueron 3 meses de hacer múltiples consultas (hematologÃa, clÃnica, infectologÃa, diagnóstico por imágenes), conocer más profesionales, realizarme múltiples análisis de sangre, “para confirmar†“para ver si cambió algo†o “por las dudasâ€, 4 ecografÃas, una tomografÃa de cuello, tórax, abdomen y pelvis, punción de ganglios, resonancia de mama. Está en el protocolo de estudio y es lo más sensible para mama, me dijeron.  Una punción de una lesión Ãnfima que se habÃa encontrado en la mama derecha, justo del lado de la axila enferma, quizás no sea nada pero x las dudas hay que punzarte. Visité múltiples colegas en múltiples sanatorios, consultorios, centros de diagnóstico, con un lenguaje verbal y no verbal variado.
Mientras transité esos meses tuve momentos de intranquilidad y ansiedad, pero la mayorÃa de los momentos fueron de reflexión, de muestras de amor, mucho amor.
La pregunta de ¿por qué a mà no me puede pasar? me daba vueltas por la cabeza todos los dÃas.
En ese tiempo iba hablando con mi familia, mi marido, mis padres, mi hermano, mi hijo, tan sabio mi hijo. Sus palabras fueron «mamá yo te veo tranquila entonces yo también estoy tranquilo».
¿Y qué aprendÃ? A amar cada vez con más pasión los Cuidados Paliativos, porque siempre pude seguir poniéndome en lugar del otro, porque creo en lo que hago, porque todas las herramientas que me enseñaron las pude poner en práctica conmigo, porque pude entender que si me pasaba lo peor tenÃa lo mejor: vÃnculos, amigos, familia, compañeros de fierro que se preocuparon y preocupan por mÃ, que me han acompañado, que siempre están.
Descubrà cuánto amor hay alrededor, cuánta gente me quiere y me ayuda sin ser consciente. Eso me fortalece y acompaña. Porque si las cosas hubieran salido mal igual yo iba a estar bien, porque indudablemente hice las cosas bastante bien hasta hoy y no tengo demasiado para reprocharme, ni reprocharle a la vida.
Finalmente debo haber tenido una enfermedad que se llama “arañazo de gato†producida por una bacteria que muchas veces resulta difÃcil de diagnosticar y no tiene más uno que atravesar la máquina de hacer estudios y consultas.
Fueron un poco más de 3 meses, de mucho amor y mucho aprendizaje. De comprensión por mis pacientes, porque cada vez que me hacÃa algo pensaba en ellos.
¿Qué aprendà de mi gata? Sin ella no hubiera tenido las adenopatÃas y gracias a las adenopatÃas pude ver que sigo eligiendo y sintiendo los cuidados paliativos como una filosofÃa de vida, que los vÃnculos sólidos son maravillosos, que pese a mi adicción al trabajo puedo evaluar prioridades y que sé que dentro de las prioridades también están los cuidados paliativos. Que puedo disfrutar y aprender todos los dÃas y pese a todo a seguir poniendo en práctica la gratitud, esa experiencia tan plena y básica que permite seguir caminando esta vida.
* Médica Paliativista
Directora Ejecutiva de la Asociación Argentina de Medicina y Cuidados Paliativos
Cuanta verdad en pocas lÃneas.!!!!!me alegra el resultado final. Comparto todos y cada uno de los conceptos. Te mando un beso y lo mejor para vos
ana
Hermoso mensaje,la vida es un constante aprendizaje y nuestras mascotas tambien,que alegria me dio descubrir q hay personas que realizan cuidados paliativos los abrazo ,bendigo y deceo lo mejor a todos !