Primero las ganas, luego el qué. Después decidimos que podía ser una obra de teatro de teatro, finalmente elegimos el tema: el duelo. Y luego el tiempo fue pasando, y la obra se fue gestando, naciendo y creciendo. Gerundios! Nos encantan los gerundios

 


por VIVIAN MATHIS *

 

Una idea: hablar de lo que pocas veces se habla.
Una herramienta: el arte.
Un tema: el duelo.
Una directora: Cecilia Meijide.

Probablemente dentro de su carrera como actriz y directora nunca pensó que iba a mezclar dos mundos de forma tan entrañable como lo hace en la obra que está dirigiendo para la Fundación IPA. Quizás, la imagen de su padre, médico pediatra y reconocido dibujante “Meiji”, fuera su ejemplo de alguien que dio el primer paso en cruzar del círculo de la Salud al Arte, y del Arte a la Salud. O simplemente porque su compañera de la Escuela Metropolitana de Arte Dramático, fue la que la embarcó sin querer queriendo.

El hecho es que la premiada dramaturga Cecilia Meijide se subió al barco, en pleno duelo personal, y ahora se encuentra navegando con la adrenalina de hacer algo por primera vez: hablar en una obra de teatro del duelo, de la vida, de lo que no fue, de la muerte, del cáncer….

 

¿Por qué te embarcaste en esto de guionar y dirigir una obra que hable sobre el duelo?

Yo soy muy amiga de Guadalupe (actriz y psicóloga de la Fundación IPA), compartimos la escuela de teatro y siempre quisimos hacer algo juntas. A mí me atrae mucho lo que hacen en IPA, es muy valioso. Creo que no tenemos incorporada la pérdida como sociedad, y podríamos llevar todo de una manera más favorable y creo que es lo que ellos están haciendo.

¿Cuál es el desafío?

El primer desafío es que te pidan algo para escribir, porque ya es un abismo que no sabés para dónde vas a ir. Después, el desafío continúa en cómo hacer, de qué hablamos…Como siempre empieza con un personaje, una situación, notas, imágenes. Yo fui  pidiendo información y, por ejemplo, una cosa que me pasó es que no sabía cómo un oncólogo le dice a una persona lo que tiene. Qué se dice….? Tuve encuentros con profesionales del campo de los cuidados paliativos y la oncología transcribí y arreglé un poco. Y desde IPA también me contaron cómo es, y empecé a entender qué cosas le pasa a una persona que perdió a alguien, entonces de pronto tienen un placard que no pueden vaciar, o un ritual que no pueden dejar de hacer.

¿Qué te pasaba a vos cuando ibas escribiendo la obra?

Lloraba. Pensaba cómo pueden hacer esto!  Y la emoción es bienvenida, es un buen camino. Acá me puse un toque en el lugar de la gente que atraviesa una situación así. Yo atravesé con mi vieja una quimio, después se recuperó, pero un poco lo viví, es fuerte.

¿Sentīs que se le da otro significado al arte en una obra como esta?

Me pasa con el rol del arte que cuando puede transmitir algo que está bueno, es increíble, tiene un objetivo en concreto. Me gustó esta mezcla, es una forma de poder asistir a estas situaciones desde otro lado, usando el humor, la música.

Muchas veces los mensajes están y salen solos, te sorprenden a vos. Esta es la primera vez que tuve que hacer algo así con un mensaje. Acá empezó a haber una analogía entre lo que pasa en la obra y lo que los de IPA  ven con el paciente, entonces con el proceso, se convive eternamente con la perdida.

¿Se podría pensar esta obra como la utilización del arte como herramienta para fusionar?

Yo nunca me tomo el teatro como mero entretenimiento, es como una gran herramienta. Si el arte tiene esa función, ya tiene un objetivo logrado maravilloso, además de que en general me parece que está bueno para atravesar otras cosas de la vida. Uno va al teatro o a escuchar música y ya hay algo ahí donde sublimás. Las malas noticias, las enfermedades, las muertes, está todo puesto en un lugar que nos da horror y no queremos hablar, no queremos escuchar. Pero bueno, decir lo veo de otro lado, es parte de la vida… y entonces acá estoy en el teatro viviéndolo y todos los que estamos viendo esa obra y están actuando estamos compartiendo este ritual, sabemos que es ficción pero a todos nos toca, somos humanos y compartimos el mismo planeta. Es una fusión súper valiosa, no puede salir mal, es algo re importante lo que hacen los médicos, los psicólogos, es una herramienta copada porque si no fuera a través del teatro o de la música, la gente no conoce muchos temas.

¿Qué sentís que te está dando la obra?

Experiencia. Todo es nuevo, desde dirigir a distancia hasta viajar. Contacto con otra área, con otras personas. Yo me la paso entre actores, escenógrafos y también está bueno salir, siempre estoy curiosa a conocer y ampliar, a tener contactos distintos. Me está dando mucho placer y puedo aprender, porque también lo que yo le critico a la sociedad, yo también soy eso, entonces a mi también me está generando una apertura y me está dando una info espiritual e intelectual que antes no tenía.


* VIVIAN MATHIS 
Periodista | Comunicación Fundación IPA