Por Roxana Arazi para Fundación IPA
La Dra. Graciela Jacob es socióloga, médica y especialista en cuidados paliativos. En ese orden. Su primer impulso, mientras transitaba la escuela secundaria, fue estudiar Medicina. TenÃa muy en claro que lo que querÃa hacer era “medicina familiarâ€, pensada desde lo humanitario y lo social.
Pero en Argentina esa especialidad aún no existÃa, e indudablemente no era su tiempo porque -lo cuenta como una anécdota imborrable-, desistió cuando un tÃo médico la llevó a “conocer un quirófano y una morgueâ€, experiencia que le resultó “traumática†y que de alguna manera le sirvió para reencauzarse y buscar una carrera en la que el interés social fuese la columna vertebral.
La vida le propuso entonces estudiar SociologÃa. Se recibió en la década del `60 y durante muchos años ejerció su profesión como docente e investigadora. Pero entrados los `70 retomó su viejo anhelo de estudiar Medicina. Antes de recibirse, en 1983, ya habÃa fundado junto a futuros colegas un “Centro de Medicina Familiar†y la “Asociación Argentina de Medicina Familiarâ€. La medicina que querÃa ejercer no tenÃa mucho que ver con la “académica†sino que crecÃa con más fuerza ese deseo -que no estaba dispuesta a abandonar-, de tratar a la persona enferma como un “ser integralâ€.
“Las personas no son sólo un cuerpo; el cuerpo puede estar enfermo, pero si el cuerpo está enfermo también están enfermas otras partes: la psiquis, las relaciones intrafamiliares, los vÃnculos con la sociedad…â€, expresa convencida y grafica: “cuando una persona tiene un diagnóstico de cáncer, es como si uno largara una piedra en un estanque: comienzan a crecer cÃrculos y cada uno de esos cÃrculos son pedacitos de la comunidad, del entorno, de las relaciones de esta persona que reciben el impactoâ€.
¿Cómo lograr que el paciente se abra para contar sus verdaderos problemas, cuando son justamente esos problemas los que parecen enfermar?. Sus respuestas fluyen con claridad: “le pregunto cuáles son los problemas que tiene Ud. señor/a?, ¿qué viene a consultarme?â€, y a partir de una pregunta tan sencilla la mirada del médico paliativista induce a enfoques totalmente diferentes. “En ese enfoque lo que priorizamos es la autonomÃa del paciente y trabajamos en conjunto para resolver los problemas que él mismo trae. Y se lo digo asÃ: vamos a trabajar juntos para intentar solucionar estos temas en conjuntoâ€, simple, directamente.
Con la misma firmeza que asegura que los cuidados paliativos “mejoran considerablemente la calidad de vida†de los pacientes, la Dra. Jacob hace especial hincapié en que “los cuidados paliativos son derechos humanos en cuanto el alivio al dolor es un derecho humanoâ€, tal como lo establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la cual Argentina es paÃs miembro. Sin embargo, reconoce que, pese a que “todo estado debiera garantizar ese derecho, aún falta un largo camino por recorrerâ€.
“En algunos hospitales públicos de Argentina existen áreas especÃficas de Cuidados Paliativos, pero no en la mayorÃa†reconoce, y agrega que “en donde no existen, siempre hay médicos que aplican sus conocimientos, aunque no sean especialistas y muchos se apoyan en los que sà lo son, conformando lo que define como redes informalesâ€. Consultan, trabajan por fuera del sistema, pero respetando protocolos preestablecidos y siempre dentro de esas redes que también poseen su estructura “formal†pero que “son las que se van rompiendo cada vez que asume un nuevo gobiernoâ€, algo que ocurre, según su mirada, porque “en Argentina no hemos tenido polÃticas de estado, sino que hemos tenido polÃticas de gobiernos, sobre todo en saludâ€.
En nuestro paÃs existen “sólo unos 180/190 servicios de cuidados paliativosâ€. “No alcanzanâ€, asegura la profesional. “Lo que tratamos de hacer – los paliativistas – es formar a los demás colegas para que hagan lo que se llama una atención paliativa, sin necesidad de ser un paliativista experto o especializado, para que pueda aplicar estos criterios y conceptosâ€.
La Dra. Graciela Jacob fue quien tuvo a su cargo la edición general (2014) del “Manual de los Cuidados Paliativos para la Atención Primaria de la Saludâ€, lo que se convirtió en una herramienta indispensable en la que se reúnen “todos los conceptos básicos para que cualquier médico pueda atender las necesidades paliativas de una persona†y que está a disposición de los equipos de salud que trabajan en el primer nivel de atención y que deseen informarse al respecto, en todos los centros de atención primaria de salud del paÃs.
Su especialidad se traduce en incuestionable pasión. “En la medicina hay un abordaje más tradicional o convencional o, como muchos dicen, se enseña y ejerce la medicina hegemónica que tiene un esquema centrado en la enfermedad y no en la salud†explica la Dra. Jacob y agrega: “justamente porque está centrada en la enfermedad, el lugar en donde se realiza la actividad y enseñanza médica es en los hospitales, es decir con la persona acostada†y es allà donde aflora con más fuerza esa conjunción de médica socióloga y afirma “yo siempre pensé mi trabajo en términos de salud y no de enfermedadâ€. ¿De qué manera se logra ese abordaje tan integral?. Vuelve a ser clara y precisa: “cuando nosotros -los paliativistas- abordamos la salud, lo hacemos desde todos los determinantes que hay alrededor de la salud, es decir desde lo económico, social, cultural, educacional, familiar, etc.â€.
Para la Dra. Graciela Jacob ser paliativista es una forma de vida. Aspira a que en el paÃs existan servicios especializados en todos los hospitales de alta complejidad y centros de atención primaria de la salud porque, además de ser un derecho humano como ya explicó, “en Argentina hay una ley (Ley 25.529) que nos ampara para recibir todo lo que como pacientes podamos necesitar en pos de una mejor calidad de vidaâ€. Y agregó: “Es necesario que estos cuidados lleguen a toda la población que tenga necesidades paliativas , según el nivel de complejidad que requieran. Por eso precisamos atención paliativa en el primero y en el segundo nivel de complejidad. Los equipos complejos de especialistas deben reservarse exclusivamente para quienes requieran una atención complejaâ€.
No siempre resulta sencillo comunicarle a una persona que deberá convivir con una enfermedad a lo largo de sus años o que el tiempo que le queda no es demasiado, algo sobre lo que también se trabaja, porque “¿quién puede saber con certeza cuánto tiempo vamos a vivir?â€, se pregunta y nos peguntamos. “La medicina no es una ciencia exactaâ€, afirma la Dra. Jacob y agrega: “uno no le notifica nada a nadie, uno va hablando y las noticias las va dando a medida que el otro puede escucharlas. Es como con los niños, a los niños no les contás todo de golpe, los niños van preguntando y uno va contestando. Pero las personas tienen derecho a saber, entonces uno de los mecanismos es interiorizarse sobre cómo es el paciente. ¿Vos sos de las personas que quieren saber todo?, ¿no querés saber nada?, ¿querés ir paso a paso y yo te diga ahora cómo son las cosas para que después vayamos viendo? ¿De qué estilo sos?â€.
En función de esas consultas, ese conocer lo más que se pueda al paciente, los cuidados paliativos entran en acción. “Nosotros somos los que tenemos que adecuarnos al paciente†explica y no duda al momento de asegurar que “lo que sà sabemos es que las personas que están gravemente enfermas lo saben; una cosa es que no lo quieran reconocer, o no lo quieran saber, o que no lo quieran decir o ponerlo en palabras, pero el que está enfermo sabe que está enfermo, y el que está con algo grave o potencialmente mortal también lo sabeâ€.
«Â¿Vos sos de las personas que quieren saber todo?, ¿no querés saber nada?, ¿querés ir paso a paso y yo te diga ahora cómo son las cosas para que después vayamos viendo? ¿De qué estilo sos?â€.
Y es en base a esos parámetros que los equipos de paliativistas comienzan a trabajar, como señaló en varias oportunidades “mirando al paciente de manera integral†para no perder nada de vista. “Nosotros, en general, no damos pronóstico y nunca decimos a vos te quedan seis meses, porque serÃa como decirle bueno, a ver… agarrá el calendario y cuando te queden 15 dÃas prepárateâ€. Eso, la medicina paliativa “no lo admiteâ€. “Acompañar, mejorar su calidad de vida, ayudar a que se sienta mejor, a que llegue al momento de partir sintiéndose personaâ€. Eso sà es lo que procura esta especialidad. Y no desde la teorÃa, sino desde los hechos.
“A algunos pacientes, cuando tienen cáncer por ejemplo se les hace un tratamiento de quimioterapia paliativo, ni bien son diagnosticados. Si padecen una enfermedad terminal no quiere decir que se vayan a morir ya†explica Graciela mientras relata casos como el de una de sus pacientes que “en este momento no está bien, pero desde hace años está sostenida por una quimioterapia paliativa, y en estos cuatro años – desde el diagnóstico – le han pasado muchÃsimas cosas buenas como haber terminado un posgrado, haber tenido un nieto, en fin… ha seguido viviendo†celebra.
«Acompañar, mejorar su calidad de vida, ayudar a que se sienta mejor, a que llegue al momento de partir sintiéndose personaâ€.
Profundiza más aún cuando le consultamos si los cuidados paliativos tienen la capacidad de acortar o prolongar la vida: “mirá, casos de remisión espontánea sin tratamiento de enfermedades oncológicas hay algunos pocos descriptos en la literatura, y no se sabe bien por qué. Pero lo que si sabemos, y sobre ésto sà hay estudios -aclara-, es que hace unos años se hizo una investigación en Estados Unidos con pacientes que tenÃan tumores de pulmón y se los dividió en dos grupos, uno con pacientes a los que se les hizo el tratamiento estándar y nada más, y otro con aquellas personas a las que también se les hizo lo mismo, más cuidados paliativos desde el primer dÃa de tratamiento, y lo que se midió fue la calidad de vida, cómo lo habÃan pasado unos y otros. El resultado, que no estaba previsto y que sorprendió a los investigadores, fue que no solamente vivÃan mejor los que recibÃan cuidados paliativos, que era lo que se esperaba porque era como investigar algo obvio teniendo en cuenta que si hay alguien que te cuida, te habla, te llama por teléfono vas a estar mejor, sino que además vivieron tres meses más en promedio que los del otro grupoâ€.
Reconoce que los cuidados paliativos aún no tienen el reconocimiento que se merecen. “¿Por qué es tan importante esto que cuento? porque los mejores tratamientos de medicación para el cáncer de pulmón, los metastásicos, avanzados y que no tienen cura, y que cuestan entre 150 y 200 mil dólares por mes, garantizan dos meses más de sobrevida a los pacientes. En cambio, los cuidados paliativos, sobre los que suelen decir *ay mirá, ustedes (los médicos paliativistas) vienen acá y le charlan nada más*, bueno, esos cuidados paliativos les garantizaron tres meses a varias personas por cero pesosâ€.
«Los cuidados paliativos, aplicados precozmente en enfermedades que no tienen cura, pueden mejorar la calidad de vida y también prolongarlaâ€.
Respecto a la inexistencia de cátedras afines en la mayorÃa de las Universidades del paÃs, Jacob aclara que “existen en algunas facultades bajo la modalidad de rotaciones optativas†ejemplo, en la de la Universidad de Rosario (en el pregrado), en la del Comahue (UNCo), en la Jauretche y en la Universidad de Buenos Aires (UBA)â€. Pero el trasfondo es otro. La Dra. Jacob lo resume: “nosotros tenemos una educación formal de medicina que está armada como si fuesen ladrillos, pongo el ladrillo de anatomÃa, el de histologÃa encima, el de cirugÃa, asà como capas. Pero no hay una educación orientada a problemas†sintetiza.
«Los cuidados paliativos son derechos humanos en cuanto el alivio al dolor es un derecho humanoâ€.
Aún hay un largo camino por recorrer. Lo sabe. Pero eso no le impide para nada seguir creyendo que la medicina paliativa se está instalando cada vez con más fuerza y que en algún momento ocupará el lugar que le corresponde, ese en que el paciente es cuerpo y alma, con dolencias fÃsicas y espirituales o anÃmicas.

Rox
Entrevistadora
Rox nació en Buenos Aires. Allà se recibió de periodista y dio sus primeros pasos en Radio Belgrano. Nunca pensó en irse a vivir a otra ciudad. O sÃ, y no lo recordaba hasta que muchos años después de que se instalara en Bariloche, sus ex compañeros de secundaria le recordaron que el dÃa en que finalizaba su viaje de egresados en esta ciudad, subió al micro y dijo: “Algún dÃa voy a venir a vivir acáâ€. Y aquà reside desde 1987.
¿Su pasión?, el periodismo “humanizadoâ€. www.araziroxana.com.ar
Muy util pero debo reconocer que el sistema sanitario nuestro te ecige atencion de pacientes como numeros , y eso nos quita tiempo para el dialogo y empatia
Como cuidadora de adultos msyores tambien tengo un formación ( pequeña) sobre cuidados paliativos centrados en el adulto mayor. Concuerdo totalmemente por lo expuesto por la dra Jacob.
Conté con el asesoramiento de la Dra. Jacob durante el proceso de enfermedad terminal de una de mis hijas. Fue muy importante su contención y el vÃnculo que estableció con el equipo de la UTI para evitar prolongarle el sufrmiento
tambien ser atendido por psicooncologos especializado es un derecho y no hay servicios en general que lo ofrezca
estoy de acuerdo-quiero la direccion de I P A para poder ir-